Venimos sin pedirlo, estamos aquí cada día un día más. Sabemos que se acabará y entonces lanzamos los dardos como ciegos. Nadie sabe lo que quiere en realidad, somos eco unos de otros.
Me pregunta para qué apostando por la soledad. ¡Pero si así la respuesta ya esta cancelada!
Yo no sé para qué es mi vida, pero si sé que la vida es para compartirse. Por ahí se asoma lo más parecido a una respuesta.
Todos tenemos una forma de ser y hacer, muestra de la vida misma que nos ha sido transmitida.
Nadie nos hace nada, cada quien hacemos lo que podemos hacer; circunstancias nos atan o nos liberan, difícil de explicar y de entender, no perdamos tiempo porque el tiempo sigue y no se detiene en este ir y venir. Esclavos de la incertidumbre somos... ¡pero si voy a morir!.
¡Ciegos estamos que la amenaza de muerte no nos libera!
Yo no sé ni tampoco quiero esperar a saber, solo sé que nací para morir y como dice el cantante: "al final lo que queda es abrazarse, confiar en el otro, amar y dejarse amar en medio de la balacera que es la vida", y agregaría: de todas formas la muerte llega un poco cada día, más pronto o más tarde.
Con amor para mi amor EVC.
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